Este martes, culminó la batalla entre Cuba y los fondos buitres, luego de que la Alta Corte de Inglaterra y Gales, determinara que la nación caribeña es inmune a la jurisdicción británica y no tiene que responder a la demanda de CRF I Limited.
El fondo CRF1 Ltd había demandado a Cuba y a su banco, por el pago de una deuda de más de 78 millones de dólares. Esto como parte de un préstamo que había sido otorgado a la nación caribeña originalmente por bancos europeos en la década de los 80.
La resolución judicial contempló las irregularidades cometidas por funcionarios del Banco Nacional de Cuba (BNC), lo que permitió que el gobierno se negara a cancelar a los fondos buitres.
El documento también refleja que el BNC no cuenta con la capacidad legal para representar al Estado cubano en la demanda en Londres.
Cuba no es Argentina
Con esta acción, el fondo CRF1 Ltd pretendía hacer lo mismo que se le hizo a Argentina, en el año 2000, cuando tras una batalla legal, el grupo de inversores ganó. Esto permitió el embargo de la fragata Libertad en 2012.
Asimismo, el fundador de origen norteamericano, con esta victoria, consiguió que el Estado argentino le pagara 1.300 millones de dólares por bonos que compró a 40 millones de dólares. Esto en medio de una dura crisis económica que atravesaba el país suramericano.