Uno de los militares más brillantes, probos y leales de Venezuela batalla en estas horas contra la covid-19. Se trata del Jefe Honorario del Estado Mayor de la Comandancia en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), General en Jefe Jacinto Pérez Arcay, quien recibe tempranamente cuidados y tratamiento para superar la enfermedad viral respiratoria en el Hospital Militar Vicente Salias en Fuerte Tiuna, Caracas.
El General Pérez Arcay egresó en 1956 de la Academia Militar de Venezuela en el puesto número 7 de su promoción llamada “Jacinto Lara”. Además se graduó Summa Cum Laude en Historia y Geografía de la Universidad Católica Andrés Bello. En febrero de 2012 fue ascendido por su discípulo, el Comandante Hugo Chávez, a Mayor General del Ejército nacional bolivariano. Fue asesor de Chávez desde lo orígenes de la Revolución Bolivariana y también lo ha sido del presidente Nicolás Maduro Moros. Formó parte del alzamiento del Coronel Enrique Hugo Trejo el 1° de enero de 1958. En 2016 le fue conferida la distinción “El Gran Cordón de Caracas”. Se lo conoce como un estudioso de la historia patria, experto en geopolítica y estrategia militar.
Es autor de libros como El Fuego Sagrado, Bolívar hoy (1974); La Guerra Federal: Consecuencias (1974); Hugo Chávez, alma de la Revolución en Cristo y en Bolívar (2013).
Pérez Arcay y Chávez
No sólo fue para Chávez su maestro, uno de sus mentores más determinantes, y un leal acompañante durante los años que lideró la Revolución, sino que en 2013 le dio un “hasta siempre” inolvidable. “Ha muerto un justo, el mejor de todos los hombres que hemos tenido”, dijo emocionado el maestro en media hora de una palabra precisa. Expresó además que Chávez fue “grande en el pensamiento y en la gloria“. “Eres más que una generación, más que un siglo”, pronunció dirigiéndose al féretro del Comandante eterno. Destacó su rectitud de espíritu y agregó que fue un continuador de la gloriosa obra de Bolívar, “el más grande bolivariano de todos los tiempos”, le calificó en los funerales de Estado.
Es así como consideró que “hablar de Chávez, es hablar de Bolívar” y viceversa, razón por la cual “a futuro serán inseparables en la mente de los pueblos de la Tierra”.
A juicio de Pérez Arcay, el Libertador “transmigró en el alma de Chávez como llamarada profunda de iluminación del porvenir”.
“¿Qué fuiste tú sino un relámpago que rasgó por un instante las tinieblas (…) Te fuiste de repente y has dejado un inmenso vacío en Venezuela, vacío que toda Venezuela está obligada a llenar con las virtudes cardinales que te adornaron. Porque fuiste un soldado de la ley, no cualquier ley, esa que deriva de la naturaleza de las cosas, como dijo Montesquieu”.
Ahora, el pueblo venezolano espera prontas noticias de recuperación y bienestar de uno de los militares más antiguos y honorables de Venezuela.