Ecuador: Verdades y mentiras del programa económico de Lasso y Arauz

En la antesala a las elecciones presidenciales de Ecuador, surge la necesidad de revisar la propuesta de los candidatos para, de manera responsable, tomar tan importante decisión. En la actualidad, hay dos modelos sobre la mesa: el que apuesta al endeudamiento con la banca privada, el crecimiento del sector privado y el debilitamiento del Estado; y el que apuesta a la producción nacional, el fortalecimiento del Estado como financista y garante de la gratuidad de servicios vitales para la población y el crecimiento económico equitativo.

Esta afirmación no es proselitista. Está soportada en el contenido de los programas de gobierno que cada candidato ha elevado al Consejo Nacional Electoral. Dado que el tema económico es uno de los más importantes para la vida de Ecuador; decidimos iniciar este análisis por las propuestas que en esta materia dejaron plasmadas cada candidato.

Al respecto, trataremos de identificar algunos puntos coincidentes y discrepantes que ayuden a formar una opinión más clara sobre la futura elección que protagonizará el pueblo ecuatoriano.

Los programas de gobierno de Arauz y Lasso en materia económica

Cuando revisamos las promesas electorales de los principales candidatos en la contienda presidencial, se nota algunas coincidencias y diferencias.

Entre los enunciados coincidentes, encontramos los siguientes:

  1. Apertura a la inversión extranjera.
  2. Fortalecimiento y protección de la dolarización.
  3. Estimular la producción no petrolera.
  4. Apoyo a la pequeña empresa y a los emprendedores.
  5. Créditos y modernización para el sector agrícola e industrial.

En apariencia, ambos candidatos poseen una línea común de acción en materia económica. Sin embargo, al revisar con detenimiento, encontraremos los puntos en donde dista cada propuesta.

En el programa de Andrés Arauz notamos algunos principios ausentes en el programa de Lasso. Uno de ellos, la soberanía nacional. La creencia en este principio, garantiza que las negociaciones internacionales; por ejemplo, sean favorables a la nación y no a los intereses de particulares nacionales o empresas internacionales.

También da prioridad a la producción nacional y a la reducción de las dependencias tecnológicas; frente a la importación, asunto exaltado en el programa de Lasso.

Otros temas relevantes en el programa de Arauz y ausentes del programa de Lasso son:

  1. Empleo: reconocimiento de oficios como ama de casa, trabajador cultural, cuidador familiar (destacado en el actual tiempo de pandemia); entre otros ignorados por las economías neoliberales. Se plantea la responsabilidad del Estado frente al empleo, como garante de este derecho. En el programa de Lasso, el empleo es visto como la consecuencia de la inversión, con énfasis en el capital extranjero. Su lema “inversión es trabajo”.
  2. Rol del Banco Central: Para Arauz, el BC es el apoyo fundamental para la inversión pública. Para Lasso esta actividad es violatoria de la ley: “Recursos que fueron colocados en la Banca Pública, en Bonos del Estado; entre otros instrumentos de financiamientos destinados para el gasto del público. De esta forma se violó totalmente la autonomía del BCE”.
  3. Ciencia y Tecnología: Para Arauz, el acceso a la tecnología es un derecho humano, por lo que se plantea garantizar su acceso de forma gratuita.A través del SENADI, divulgar las tecnologías en dominio público; es decir, las patentes vencidas o vigentes en otros países, pero que no son sujeto de protección en el Ecuador, para el fortalecimiento del sector tecnológico nacional”.
  4. Mientras en el programa de Lasso se habla de los grandes industriales agrícolas; el de Arauz reserva un enunciado al impulso de la economía familiar campesina. “Hay que impulsar especialmente a la agricultura familiar y campesina. Para ello es imprescindible crear institucionalidad para la soberanía alimentaria, desarrollar una institucionalidad propia para la acuacultura y pesca; establecer una política nacional de comercialización, distribución y almacenamiento”.
  5. Tributos: En el programa de Lasso, se habla ampliamente de las necesidades de fortalecer el sector financiero y tributario; dejando clara la necesidad de brindar mejores condiciones a los inversionistas, reduciendo las tasas de interés y avanzando hacia modelos de Libre Comercio.

La Lista 1 propone:

  • Pagar más a los que más riqueza tienen.
  • Elevar los niveles de liquidez en le economía a través de elevar el coeficiente de liquidez doméstica.
  • Incentivar la repatriación de capitales otorgando beneficios a los empresarios que lo hagan.
  • Poner los dólares en “cuarentena” evitando la fuga de divisas, salvaguardias cambiarias, sobretasas arancelarias permitidas por la Organización Mundial del Comercio; para asegurar que la liquidez se recicle internamente varias veces.

El rol del Estado para los programas de Arauz y Lasso

Entre los puntos de mayor discrepancia entre los candidatos presidenciales, se encuentra el rol del Estado en la economía, y en la vida general del país. Para Lasso y su equipo, según reza en su programa, “un Estado mínimo y robusto es lo ideal. Ocupado en garantizar el acceso a servicios básicos (…) a los realmente pobres. El Estado no está para quien tiene un trabajo y puede acceder a estos servicios”.

Por su parte, el programa de la Lista 1 precisa lo siguiente: “el Estado debe cumplir una función en la reactivación económica y productiva: hay que recuperar la inversión estatal en los sectores sociales y aplicar los presupuestos sociales sectoriales de acuerdo a las proporciones señaladas en la Constitución; así como recuperar y reconstruir la capacidad del sector público para brindar servicios esenciales y de calidad en las áreas de salud, educación, inclusión social, justicia y seguridad”.

De esta manera, Arauz considera que el Estado es el brazo protector de las relaciones sociales de producción; mientras que para Lasso el Estado debe encargarse sólo de los más pobres, porque quien trabaja debe responder y relacionarse “libremente” con el sector privado.

Arauz vs. Lasso

En este caso, el programa de Lasso oculta que la relación entre un trabajador de salario mínimo y una empresa privada, es completamente desigual. Larga es la historia de América Latina sobre el crecimiento de las brechas de desigualdad y agudización de la pobreza; cuando estas fórmulas se imponen desde el Estado.

Si bien, como precisamos al inicio, existen coincidencias en la necesidad de levantar la economía de Ecuador, se nota con claridad que cada candidato tiene una apuesta diferente.

Para Lasso, su fórmula reposa en la confianza al sector privado y a la inversión extranjera; develando así una clara orientación a favorecer los intereses de los grandes capitales frente al pueblo de Ecuador.

Para Arauz, la prosperidad del Ecuador está en la prosperidad de la fuerza trabajadora, por lo que garantizar condiciones a este sector es el reto fundamental. Lograr esto, pasa porque la gestión pública sea la protagonista del gobierno nacional; lo que implica manejar el Estado como un bien común, y no como una empresa sin dueño.

 


 

Osly Hernández: