En medio de la quinta ola del covid-19 que atraviesa España, la aparición del virus en la población continúa focalizada en los jóvenes. La incidencia se acumula en el grupo de edad de 20 a 29 años, incluso en adolescentes.
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad del país europeo, en las últimas 24 horas se reportaron 43.960 nuevos contagios, lo que eleva la incidencia acumulada en 68,72 puntos; hasta los 436,75 casos por cada 100.000 habitantes.
La cifra total de contagios en España se eleva ya a 4.015.084 desde el inicio de la pandemia, según las estadísticas oficiales y en las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 207.240 positivos.
Y es que tras casi un año y medio de pandemia los adolescentes relajaron de manera casi total las medidas para frenar los contagios. Se viralizaron imágenes de fiestas y eventos masivos en los que se violaba toda medida de bioseguridad. Ni hablar del suceso en Mallorca que recorrió todos los medios y redes sociales; cuando cientos de jóvenes vacacionistas participaron de conciertos y fiestas que derivaron en un contagio masivo en la isla del Mediterráneo, lo que provocó un macrobrote.
¿Y la vacunación?
El Ministerio de Sanidad informó que hoy ya son más de 28 millones de ciudadanos los que al menos tienen una dosis de la vacuna contra la covid. El ente indica que tras haberse inyectado en el último día 538.114 vacunas, el total de personas inoculadas con al menos una dosis sube a 28.216.249 (el 59,5% de la población).
La pregunta es: ¿por qué suben los contagios pese a vacunación masiva? Y es que en todo el país, el 74,9 % de los mayores de 40 años quienes tienen la pauta completa de inmunización y el 90 % si se incluye a quienes tienen una sola dosis.
Por su parte, ya están inmunizados el 83 % de los mayores de 50 años, el 97 % de los mayores de 70 y el 100 % de los de más de 80 años. Es decir, los colectivos más vulnerables, por edad y por su situación clínica, ya hace meses que se encuentran protegidos de los efectos más graves de la infección por SARS-CoV-2. Refleja el portal de RT.
He aquí la razón, pues la mayoría de la población joven no está vacunada y enfrenta la vulnerabilidad ante las variantes agresivas del coronavirus como la Delta y Lambda. Por otra parte, uno de los elementos positivos es que ha bajado la tasa de letalidad.
Debido a esta quinta ola, varias comunidades han informado sobre el retorno de fuertes restricciones a fin de evitar una mayor propagación del virus; tal como se aplicaron durante la segunda y tercera ola.