El conejo Ralph conmueve las redes con un video viral

Un triste video se ha hecho viral en redes sociales, en el cual se cuenta la conmovedora historia y los maltratos que sufre Ralph, un conejo que es utilizado para probar cosméticos de belleza.

El clip elaborado por la organización no gubernamental, Human Society International; promueve una campaña internacional para prohibir este tipo de pruebas en los animales de todo el mundo.

Ralph es la representación de miles de conejos y otros animales que son utilizados cada año para pruebas cosméticas y; de esta manera, cumplir con las normas de varios países en torno a los testeos de sustancias venenosas en este tipo de productos”, explica la ONG en su página web.

El actor y productor Taika Waititi prestó su voz para darle vida a Ralph y toda la producción fue dirigida por Spencer Susser.

El video fue lanzado el pasado 8 de abril y en Instagram ha llegado a más de un millón y medio de visualizaciones.

“Save Ralph”

El cortometraje “Save Ralph” cuenta en unos 3 minutos cómo es la vida de un conejo probador de artículos de belleza.

El video comienza con Ralph contando que no ve por un ojo, ni escucha por una de sus orejas por culpa de los químicos que ha tenido que probar.

“Estoy ciego del ojo derecho y de este oído solo escucho un pitido. Mi piel fue afeitada con productos químicos que aún arden, arriba y abajo en la espalda como un tipo de picaduras pero no es para tanto, quiero decir, solo me duele mucho al respirar o moverme o lo que sea”, dice el conejo.

En una especie de monólogo, el conejo cuenta que sus padres, hijos y hermanos murieron como probadores, al igual como le pasará a él.

A medida que avanza el clip se ve cómo una mano humana lo saca de su casa “para llevarlo a trabajar”; ahí se ve al conejo en una especie de laboratorio junto a otros de su misma especie, quienes le piden que pregunte si los pueden sacar de ese cautiverio.

En la toma final se ve a Ralph con una enorme herida en su lomo; y por los químicos que le ponen ya no puede ver ni siquiera dónde está la cámara.

Como reflexión, el conejo finaliza el cortometraje enviando un mensaje a todos los que consumen estos productos probados en animales.

“Sin ti y los países que permiten la experimentación en animales me quedaría sin trabajo, estaría en la calle. Bueno, no en las calles, tal vez en un campo, supongo, ya sabes, como un conejo normal… Pero hey, todo bien”, dice el conejo

Para cerrar el cortometraje, aparece una frase que dice: “Ningún animal debería morir y sufrir en nombre de la belleza”.

 

 


 

Ana Perdigón: