El gobernador de Florida (EE.UU.), Ron DeSantis, firmó una ley hace poco que impide a los venezolanos, cubanos, chinos, rusos, iraníes y norcoreanos, adquirir propiedades en el estado. Un grupo de ciudadanos chinos presentó una demanda para anular esta ley, que entrará en vigencia el próximo 1 de julio.
Según los denunciantes, esta medida es “discriminatoria”, debido a la serie de prohibiciones y restricciones que establece.
“Esta demanda busca impugnar la nueva ley de Florida, que impone prohibiciones discriminatorias a la hora de adquirir un inmueble, por motivos de raza, etnia, extranjería y origen nacional. Además, impone restricciones especialmente a las personas procedentes de China”; reza el documento.
Derecho de igualdad
Los demandantes representados por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), alegaron que la ley impulsada por DeSantis es “inconstitucional; además, viola las garantías de igualdad de protección y debido proceso de la Constitución de EE.UU.”.
En este sentido, el director jurídico de la ACLU de Florida, Daniel Tilley, aseguró: “Los inmigrantes asiáticos forman parte del tejido de Florida. Durante cientos de años, han contribuido a nuestras comunidades y han hecho de este estado su hogar”.
Por ello, Tilley agregó que esta medida prohíbe a las personas “domiciliadas” en China y que no sean ciudadanos estadounidenses o titulares de una tarjeta verde poseer edificios o terrenos en Florida.
Por último, es importante destacar que la ley, establece que los ciudadanos de: China, Rusia, Irán, Corea del Norte, Cuba, Venezuela y Siria no pueden adquirir inmuebles ubicados a 20 millas o menos de una instalación militar, plantas de energía; así como sistemas de telecomunicaciones, puertos o aeropuertos en el estado de Florida.