El presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, expresó en nombre de todos los africanos su rechazo al paternalismo francés hacia África y condenó la interferencia de París en las acciones y decisiones de los africanos durante una reunión con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en Kinshasa.
Asimismo, Tshisekedi dijo que la nación europea busca sus propios intereses en detrimento de los intereses de África. Además, el presidente congoleño aprovechó el cara a cara con su par francés para invitarlo a que se preocupase por sus problemas. Adicional, Tshisekedi increpó la hipocresía francesa que critica y condena a los africanos mientras se aferra al silencio en su política hacia EE.UU., Europa y las grandes potencias.
Por su parte, el mandatario francés, consultado por la prensa sobre la responsabilidad de su país en la inseguridad que vive la zona oriental, afirmó: “Estoy por la verdad, pero toda la verdad, no estoy dispuesto a asumir todas las cargas, sé asumir las mías. Seamos claros: ¿cuál es la situación desde 1994? […] que varios grupos rebeldes han prosperado allí, controlando muchas riquezas”.
La respuesta del presidente de la República del Congo ante su homólogo francés fue vista con gran admiración en África, según medios internacionales. Sobre todo, en Mali, Burkina Faso y Marruecos, entre otros países, quienes han expresado su rechazo a Francia y sus políticas imperialistas, anteriormente.
Francia y su genocidio histórico en África
Pruebas nucleares, tortura, genocidio y saqueo, son solo algunos de los crímenes de Francia en África. Un ejemplo claro fue su injerencia y posterior colonización en Argelia, la misma que saldó la vida de más de 10 millones de civiles y que, públicamente el presidente Macron dijo que “no habrá arrepentimiento ni disculpas”.
Túnez es otro ejemplo, pues, a través de un supuesto, «protectorado», la nación europea arrasó con las riquezas de un país que gozaba de cuantiosos recursos y una soberanía ejemplar.
Sectores de la población de la RDC ven a Macron como un aliado de Ruanda, a quien Kinshasa acusa de saqueo. Esto luego del acercamiento con los líderes ruandeses en 2021, tras admitir la complicidad de Francia en el genocidio de los tutsis hace 28 años.