Si Donald Trump buscaba demorar el triunfo de Biden impidiendo la sesión de Congreso, parece que la jugada pudiera salirle al revés con un Congreso proponiendo su destitución antes de que llegue al término legal de su gobierno.
Al menos 100 representantes del Partido Demócrata han propuesto a la cámara un juicio político al mandatario, luego que este instigara a sus partidarios a asaltar el Capitolio.
La acción insurreccional “trumpista” buscaba impedir que los congresistas certificaran el triunfo de Biden.
La jornada inédita en la historia estadounidense terminó con la vandalización de la sede del Capitolio, y según medios locales con hasta 4 personas fallecidas.
Las turbas de Trump entraron armados con fusiles de asalto; pero increíblemente para los medios internacionales y redes sociales lo más llamativo fue un hombre vestido de vikingo, el cual caracterizaría el espíritu primitivo de esta acción.
Viabilidad de las opciones
Expertos consultados en medios internacionales sobre la viabilidad del juicio político lo consideran inviable; ya que se trataría de un largo debate cuando apenas restan un par de semanas a Trump.
Lo que sí parecería más realista y expedito es que los miembros del gabinete activen la enmienda constitucional; una que contempla la destitución del mandatario cuando se considere que este ha perdido el juicio.
Si bien el gobierno de Trump termina el 20 de enero, todo indica que se está yendo antes de tiempo. Varios funcionarios de La Casa Blanca presentaron sus renuncias con motivo del asalto al Congreso instigado por el presidente.
Stephanie Grisham renunció a su puesto de jefa de gabinete de la Primera Dama, así como la subsecretaria de prensa Sarah Mathews y el secretario de protocolo Ricky Nyceta.