El representante del gobierno estadounidense, Jame Story, emitió nuevas declaraciones injerencistas que pudieran catalogarse como una amenaza contra el gobierno y el pueblo venezolano.
El diplomático que despacha desde la embajada de su país en Bogotá, Colombia, es un aliado del mandatario neogranadino, Iván Duque. También apoya al opositor venezolano, Juan Guaidó, en los planes que pretender derrocar el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Las palabras de Story, en tal sentido, pretenden condicionar la actuación de la justicia venezolana, contra los crímenes cometidos por el dirigente de ultraderecha; por parte de las fracciones de la oposición responsables del bloqueo económico contra la nación y el robo de recursos millonarios de Venezuela en el extranjero.
Por esta razón, el político norteamericano dijo, en declaraciones publicadas por medios venezolanos, que la Casa Blanca mantiene su empeño por intervenir en los asuntos de Venezuela. “Tenemos respuestas. No voy a especular con ustedes, pero siempre tenemos nuestros planes también”, expresó.
Oposición bajo tutela
Además, los señalamientos del autodenominado “embajador” para Venezuela, James Story; evidencian el tutelaje que mantiene el gobierno estadounidense sobre todas las acciones de la ultraderecha nacional.
“Cuando nosotros lanzamos el Marco para la Transición Democrática en marzo del año pasado, estábamos enfocados en llegar a un momento para que los venezolanos tengan elecciones libres, justas y verificables”, dijo el funcionario. De esta forma, ratificó que es la administración de Washington la que dirige los planes inconstitucionales de Guaidó y sus seguidores.
Por otra parte, Story insistió en desconocer el gobierno del presidente Nicolás Maduro y acusó con descalificaciones a funcionarios. Se refirió a la primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Iris Varela, a quien tildó de “terrorista”.
Sobre el asalto al Capitolio de Estados Unidos por seguidores de Donald Trump, el pasado 6 de enero, trató de justificar lo que ocurrió en su país. Dijo que “la democracia norteamericana siempre decimos que no es un edificio, no es un papel, sino que es una idea”.
Asimismo, admitió que los grupos políticos hegemónicos de su país atraviesan momentos difíciles. “Hay que luchar todos los días para fortalecer la democracia norteamericana y también la democracia en otros países del mundo”; reiteró en otra expresión de intervencionismo.