El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro refirió que, ante el surgimiento de una nueva geopolítica, en la que la República Popular de China, se consolida como una gran potencia, ambas naciones se encuentran en el nivel más alto de sus relaciones diplomáticas.
“Las relaciones entre la gran China y la Patria de Bolívar han alcanzado su mayor nivel de confianza mutuo, de colaboración, de trabajo y nuestras relaciones están en el nivel más alto, en el mejor nivel en el que hayan estado las relaciones entre China y Venezuela”; precisó Nicolás Maduro.
Asimismo, el jefe de Estado precisó que ambas naciones tienen visiones compartidas en cuanto a la construcción de una nueva humanidad. Esa meta debe construirse, según indicó, con relaciones de respeto, cooperación y solidaridad.
El mandatario nacional denunció las agresiones de Occidente contra China, para tratar de violentar el derecho a la soberanía de la nación asiática, en medio de la disputa del territorio con Taiwán.
“Venezuela ha estado en la primera línea de la batalla por verdad denunciando todas las provocaciones contra China y apoyando a la República Popular China, en su deseo de paz y de ejercicio pacífico de la soberanía”; indicó el jefe de Estado.
Honores al embajador Chino, Li Baorong
Estas palabras las emitió el presidente Maduro durante la condecoración del Embajador de la República Popular China en la República Bolivariana de Venezuela, Li Baorong.
“A 5 años de sus servicios como embajador de la República Popular de China, en Venezuela, misión cumplida“; indicó Maduro. Además, agregó que “China y Venezuela continuaremos nuestro camino de redención, de desarrollo y de destino común“. Así lo señaló el presidente Maduro.
Refirió que, pese a las agresiones imperialistas, el embajador chino pudo ser testigo de cómo el pueblo venezolano ha enfrentado situaciones difíciles. “Aún así, hemos salido victoriosos”, recalcó.
Al mismo tiempo, el mandatario nacional aprovechó la ocasión para extender sus felicitaciones a su homólogo, Xi Jinping, tras su reelección.
Por último, señaló que, frente a la hegemonía imperial, se vienen generando cambios civilizatorios con el surgimiento una gran potencia militar, política y económica.
“China da señales contundentes de que se puede ser una gran potencia sin ser una potencia imperialista”; expresó el mandatario.