Este miércoles, el jefe de Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Igor Kirílov, informó que los especialistas del Ministerio de Defensa descubrieron cientos de patógenos de enfermedades peligrosas, como ántrax y cólera en laboratorios de Ucrania.
“Visitamos 4 antiguos laboratorios ucranianos, donde encontramos unas 240 sustancias patógenas de diferentes tipos en esos laboratorios. La mayoría de ellas relacionadas con el ántrax y el cólera”, detalló Kirílov en declaraciones ante la Cámara Alta sobre las actividades de biología militar estadounidense.
Al tiempo que destacó que Rusia cuenta con las vacunas y medicamentos contra este tipo de enfermedades.
La mano negra de EE.UU.
Por otra parte, Rusia dijo no tener dudas de que Estados Unidos realiza investigaciones de doble uso. “Como la creación de componentes de armas biológicas en las inmediaciones de las fronteras rusas”. Destacando que estas declaraciones las dan luego de los resultados de las pesquisas de las ubicaciones y de la documentación; así como de las entrevistas a testigos.
Además, señaló que el Ministerio de Defensa accedió a unos 2 mil documentos de diferentes tipos, que confirman la preparación en el terreno de “proyectos militares biológicos en Ucrania”.
Cabe destacar que semanas atrás, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Pátrushev, también advirtió que en Ucrania, se estaban implementando programas biológicos militares. Estos además contaban con el apoyo de consultores extranjeros y el financiamiento de Estados Unidos.
“Un gran número de asesores y consejeros extranjeros que se establecieron en el territorio de Ucrania siguen provocando la creación de nuevas amenazas para la seguridad de Rusia“, dijo en su momento Pátrushev.
China también lo advirtió
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, también informó que EE.UU. estaba financiando al menos 30 centros biológicos en Ucrania.
Por lo que aseveró que, las actividades biológicas militares en Ucrania, son un grave problema para la comunidad internacional.